No hay nada mejor para empezar el día que levantarse y ver el desfile militar de las Fuerzas Armadas Rusas en la televisión. Para un día que bajo a desayunar y me encuentro en el comedor a toda la tropa Rusa del barco: Capitán, Fotógrafo, Evgeni, etc todos atentos a las tropas, los misiles en la plaza roja, etc.
Mientras unos cadetes y algunos de nosotros trabajaban en cubierta, otros colocaban unos soportes con unos carteles conmemorativos del aniversario del fin de la guerra mundial.
Carteles de propaganda rusa, informando sobre el estado de la Guerra Mundial, carteles politicos, etc, etc.
A las 12 en punto, todos los Rusos aparecieron en cubierta con el uniforme de gala ( pantalón, chaqueta y gorro/paellera en la cabeza ) y una bandera Rusa bastante grande. Nosotros para no ser menos , nos pusimos la camiseta oficial de la competición y un pantalón largo. El espectáculo se montó cuando se cuadraron primero a babor y luego a estribor en 4 filas. Cada cadete con una rosa de plástico en la mano, escucharon el Ave María sin pestañear, al acabar todos de forma perfectamente sincronizada tiraron las rosas al mar, mientras la bocina del barco daba pequeños toques cortos. Después del lanzamiento de Rosas se pasó a escuchar el himno Ruso, donde el Capitán ejerció como tal y se cuadro con saludo militar de principio a fin.
Toda la tripulación del barco, con el Capitán a la cabeza, escuchan el Ave María, mientras la bandera Rusa ondea en un mástil con el símbolo de la oz y el martillo en la punta.....
La verdad es que es un acontecimiento bastante peculiar y emotivo. Se les nota en la cara que se lo toman totalmente en serio, porque están rindiéndole homenaje a sus desaparecidos, sobre todo en un país como Rusia donde todo lo militar es siempre tan importante.
Después de eso, parecía que la fiesta iba a continuar todo el día, pero estos Rusos son imprevisibles. Sólo 5 minutos después estaban ya con la ropa de faena limpiando, pintando y haciendo sus quehaceres diarios.
A media tarde la gente empezó a estar expectante porque sólo nos faltaban 30 millas y se veía una sombra a lo lejos en el horizonte...era Tenerife, nuestra meta !!!!. A nuestro babor teníamos al Tecla, aunque bastante alejado. En cuanto se corrió la voz, la proa se llenó de gente, tanto de Españoles como Rusos intentando ver algo, controlando al Tecla o con el móvil en la mano esperando por la ansiada cobertura después de 8 días incomunicados del mundo.
Los "spansky trainers" observan la costa de Tenerife desde la proa del barco, expectantes ante la cercana línea imaginaria de meta.
Así nos dieron las 7 de la tarde, esperando a terminar la etapa Vigo - Tenerife y con curiosidad por saber hacia donde nos llevaba el Capitán una vez pasada el punto de meta. Como si lo hubieran echo a propósito, justo al final y cuando la gente estaba más pendiente del móvil que de las cámaras, aparecieron las 3 primeras ballenas ( en este caso Calderones ) del viaje, cerca del barco. Todos iban corriendo de un lado hacia el otro en busca de la foto o de la grabación del día.
Casi nadie se esperaba ya encontrarse ballenas, o calderones después de que durante la travesía, sólo se hubieran divisado desde bastante lejos.
A la hora del tea time ( la merienda ) el Capitán nos invitó a un chupito de Vodka, nos dió unas explicaciones sobre que era el aniversario, que para los Rusos es muy importante, bla , bla , bla. También nos comentó que habíamos llegado a la meta en la regata, al final acabamos segundos en la clasificación general y en la de clase ( porque unieron la clase A y B ) y nos ganó el Tecla. Para nuestra desgracia y confirmando nuestros peores presagios, nos ofreció atracar en el puerto de Santa Cruz el día 13 por la tarde, " siempre de favor" hacia los españoles, porque su idea era llegar el día 14.
Ramón y Nacho festejan con un trago de Vodka nuestra llegada a Tenerife, y el segundo puesto del barco en la regata.
Fue un momento de bajón total....después de 7 días sin ver absolutamente nada, sabes que los otros barcos y demás "trainers" están en puerto, haciendo turismo, excursiones, etc y nosotros fondeados hasta el día 13 a unas 2 millas de la costa sin poder bajar... Es como si el das un caramelo a un niño y le dices: No lo puedes abrir hasta dentro de 4 días.
A las 9 de la noche, empezaron a plegar las velas y cuando acabaron montaron un proyector con la pantalla en la cubierta. Con una guitarra, un micro y un acordeón, los Rusos se pasaron 1 hora cantando canciones y recitando poesías en Ruso. Dentro de nuestro desconocimiento del idioma, y sin saber que decían las letras, sólo con escucharlas deprimían....todas llevaban una linea triste de cuidado. Acompañando a las canciones, proyectaban unas imágenes sobre la guerra.
Un grupo de cadetes Rusos cantan, acompañados de una guitarra, una de las muchas canciones que cantaron durante el homenaje a sus antepasados caídos en la Guerra Mundial.
Casi al final del festival, llegó nuestro turno con La Rianxeira. Comparados con el tono musical que llevaban los Rusos, nosotros parecíamos una pandilla de Borrachos saliendo de un bar a las 3 de la mañana....Entramos a destiempo, nos movíamos cada uno hacia un lado e incluso a algunos se les olvidó un pedazo de la letra. No se si fue porque les gustó de verdad, o les hizo gracia, el caso es que nos aplaudieron bastante.
Y como pasó después de la ofrenda floral del mediodia, cantaron 2 canciones más después de nuestro espectáculo y en 2 minutos tenían todo recogido, guardado y cada uno en su cama ya...son tremendos, una fiesta así en España duraría horas...Que fue lo que hicimos en cuanto los Rusos emigraron de cubierta. Nos fuímos a popa, sacamos unos Zumos que le robamos a Tatiana del comedor, una botella de Ron que Darren ( el chico de Bermudas ) compartió con todos, el portátil de Alejandro con música y así estuvimos hasta que no quedaba nada más que beber, que hacer, ni Rusos de la tripulación con lo que hablar de fútbol.
Foto de la "spansky party" realizada en la popa del barco. El acontecimiendo duró hasta que cerraron la puerta del comedor y se pudo ir a buscar más zumo. Fue más o menos al mismo tiempo que terminó el Ron....
El único que no se lo pasó bien fue el chaval Ruso ( Sasha "el frotamanos") que era el encargado de perseguirnos de noche para controlar un poco lo que hacíamos. La cara de alivio que se le quedó cuando nos retiramos al camarote a las 2 y pico era para enmarcar.
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